8 de mayo de 2011

El Pichirilo: Se va de putas (Parte I)

Eran tiempos difíciles en colonia. Las tienditas de abarrotes parecían búnkers de protección contra bombas atómicas, los policías se escondían bajo las coladeras y las "doña's" no salían de casa a no ser que hubiera alguna araña atrapada en el piso del baño... Es que la inseguridad estaba tremenda.

Y ante tanto revuelto, bajo un puente peatonal que cruzaba la avenida principal frente al Soriana, es donde se escondia Pichirilo; un pequeño perrito chihuahua que, ante la adversidad y haber sido sacado de casa desde temprano (como a las 4 de la mañana) logró seguir adelante con la vida.

Desde muy pequeño, se le quisieron enseñar modales, pero él nunca entendió de razones. Su dueño; el gordo "Grasas", popular mecánico de la colonia, lo trataba de adiestrar para que dejara sus necesidades en la calle, o que "de perdis" aprendiera a dar la patita. Pero a Pichirilo esto siempre se le hizo estúpido, no sólo por el echo de que esas cosas difaman a cualquier perro, sino que el aliento de El Grasas olía peor que los baños del mercado.

Pichirilo, a muy temprana edad.

Así pues, un mal día el Grasas llegó a su casa y encuentra a Pichirilo mascando un trozo de bolillo, tumbado junto al sillón, con la despensa botada por todas partes y un intoxicante olor a atún. No se podía soportar esto; Pichirilo terminó en la calle.


Siendo de carácter rudo, pese a su diminuta figura, el Pichirilo logró salir adelante... Adelante de la farmacia que daba justo en frente del canal de aguas negras, donde encontró a perros con su misma condición... Pichirilo era un perro callejero.

Muy pronto aprendió de los malos placeres de la vida y lo fácil que era conseguirlos... Vendía croquetas "Pedigri" de marca china en algunos callejones y calles de mala muerte. Otras ocasiones, aprovechaba la alta edad de Doña Cleta, que vendía verdura en un local cercano, pa' darle baje con algunas ramitas de Manzanilla y unas piezas de Chirimoya que utilizaba para prepararse los pouplares "Tecitos alucinógenos".

Así fue la mayor parte de su juventud. Pichirilo ahora era todo un hombre; un macho. Sabía que la calle era el límite y nada lo detendría.



Un día, en el que las palomas defecaban en las estatuas del parque y los chamacos corrían como retrasados tras un balón, Pichirilo se sentía sólo. Hacía mucho que no tenía una experiencia "íntima". El negocio marchaba bastante bien y la venta de Chirimoyas crecía conforme los perros caseros se enviciaban con esta. Entonces decidió salir de putas.
En su celular tenía muchos nombres peligrosos. Ahí podías encontrar desde poderosos traficantes de "Whiskas", como el Torombolo, el Alicante, al Rasca-Huele e, incluso, al temido Piripituchi, hasta los peores asesinos a sueldo. Incluso, se rumoraba que tenía el teléfono del mismísimo Chapo de Sinaloa.
Pero a él por el momento sólo le interesaba el teléfono de la gatita Misifus; la más conocida padrota del rumbo. Sin lugar a dudas, ella sabría que hacer.

Entonces estaba echo. Fué a la tiendita de Don Tenorio y recargó su cel Moviestar... $20 varitos de crédito, que valdrían para irse de putas. Así marcó el número de la Misifus: sonó y sonó hasta que una gatita con voz ponderosa como presuntuosa contestó:


-Miaaauuu... Digo, ¿hola?
-Quíhubo- Contestó Pichirilo - ¿No anda doña por'ahi?
-Niguas, se fue a la tienda por unos curados de Ápio. ¿No gusta dejarle dicho algo?
-Pus na'mas dile que soy el Pichirilo, que hoy ando ganoso y.. Ya, ching', ella sabrá que hacer...
-Ah pues, si gusta puede lanzárse pa'ca, ahorita andamos de promoción. Si se lleva dos gatitas, le regalamos un botecito de lodo, pa' que haga sus cochinadas, ya sabe.
-¡Pues me lanzo en seguida!


No tardó mucho en llegar. Ahi'staba, el mejor lugar conocido por los perros: La "Perrera". Aunque también podía llamársele "La Gatera", "La Ratonera", "La Periquera" y ya si en verdad eran depravados sexuales, pues bien podía ser "La Changuera". Ahí encontrabas de todo; gatitas, perritas, ratitas, cocodrilitas, pajaritas, changuitas y, en ocasiones, si la Misifus hacía buen negocio, también encontrabas Borreguitas y Viboritas de granja. Era todo un show.

Pichirilo iba preparado. La semana le había dejado como 600 croquetas Purina Dog Chow que bien podían servirle como dinero pa' contratárse una buena perrita. Tocó así, sin más, la puerta de la Perrera.
Una gatita mal vestida, con aliento a agua de retrete y llena de garrapatas le abrió la puerta:

-Sí dígame... No tenemos tortillas duras.
-No, no diga eso canija, yo soy Pichirilo. Vengo ganoso y como que... Ya sabe.
-Ah, aquí todos vienen ganosos. Ton's que, ¿piensa pasar o quiere que lo "atiendan" en el frío?

Pichirilo no lo dudo ni un segundo. Estaba ya dentro cuando escuchó la puerta cerrarse a sus espaldas. Se emocionó; había de dónde escojer. Pero él estaba mas que seguro; estaba en busca de "La Mimosa", una tejoncita que llevaba ya tiempo cortejando pero na'mas no le aflojaba ni una miada. Pichirilo no se daba por vencido.

28 de abril de 2011

Grupo Lata de México

Somos un país semillero de nuevos valores musicales, importantes y de gran prestigio entre la plebada Mexicana. Pero no es suficiente, nos hace falta apoyo nacional.

Quiero mostrarles un talento innigualable, un hombre que se merece las palmas, los cocos y la playa entera. Quiero mostrarles al Grupo Lata (aunque, en realidad, se trata de un solista) que cambio por completo la percepción que tenía sobre la música tropical, los remixes, el rock, y hasta las baladas. Cambio mi mundo el día que lo encontré.

Échenle un vistazo y si lo quieren contratar, déjen su número, pa' ver si el muy cabrón les marca.




Así, sí dan ganas de pistear ;)

10 de abril de 2011

ReyWey tras las rejas.

Siempre he sido de esos tipos bien portados, de los que nunca te imaginarías verlos en una situación que demande algo grave. Pero ni modo, como hasta pa' bailar ahi una primera vez, a mi me toco... Me llevaron "al baile".

El Jueves pasado, saliendo de una importante junta administrativa con los miembros de mi coalición (En realidad, ibamos saliendo de la puñetera escuela), nos dispusimos, pues, a ingerir un "desestrés embotellado"... Cerveza, chinga'.

Actividad llevada a cabo durante la junta con la coalición.


 Pero no medimos las consecuencias de nuestros actos y, sin más, llegó una patrulla municipal de Coacalco, lugar donde residió la junta. Que más quisiera decírles...

Cuando nos dimos cuenta, a mi y toda mi administración nos habían cargado a la patrulla. Pero ya ni modo, no quedó mas que aguantarse.

Representación gráfica del momento en que nos cargaron.

Así, luego de un rápido traslado en la Unidad con ID. SP-199, nos vimos de pronto en una oficinita bastante mal cuidada. Obvio, pues ningún diseñador de modas se iba a imponer en ese lugar. Pero me sorprendió de sobremanera que el encargado en ese instante, tuviera tras de él una botella de Cerveza "Barrilito" abierta. Procedí a averiguar el motivo de ello, pero hicieron caso omiso y prosiguieron con nuestra detención.

Cabe señalar que los monitos que nos "atendieron" eran los mas feos del municipio. Sino, es que eran cruzas de abortos de Shrek con changuitos de Circo.

Comandante responsable de
nuestro arresto.
Pues ya, tomaron nuestros datos y dejaron ir a uno de nuestros compañeros por guapo. nada mas y nada menos que al Candidato por la presidencia estudiantil. El Lic. Chile Gonzalez, ya que él, presuntamente, alegaba de ser guapo. Entonces, sin poder comprobar lo contrario, tuvieron que dejarlo en libertad.
Por mientras, nosotros fuimos despojados de nuestros artículos con los que cargábamos en ese momento y fuimos trasladados tras las rejas. Al hoyo. A prisión... A la letrina municipal.

Ahi estuvimos compartiendo ideas, propuestas y filosofías con los internos que ya llevaban un rato ahi encerrados. Nos dimos cuenta que la policía municipal es de las peores que ahí. Nos dividieron en 3 celdas; una donde agarraron a todos los que estaban tomando en Vía Pública.  En otra done agarraron a trabajadores sin motivo aparente. Y la última, donde capturaron a monosos y drogatas callejeros.

No podíamos creer que nos tuvieran ahí.

Un momento cumbre y triste en la historia de P.U.L.Q.U.E. Y ya, luego de pasar 5 hrs, aproximadamente tirados ahi dentro, nuestros contactos profesionales de manejo administrativo que teníamos infiltrados en las organizaciones políticas de alrededor (Nuestras mamás), pudimos salir, sin multa, fianza ni mordida de ningún tipo.

Así es como nos damos cuenta de el carecimiento seguro de nuestra comunidad. No sabemos si partirnos del coraje o de la vergüenza. Ingerir alcohol no es un delito. Es un deporte, incluso, más orgulloso que el futbol.




Carajo.