El Jueves pasado, saliendo de una importante junta administrativa con los miembros de mi coalición (En realidad, ibamos saliendo de la puñetera escuela), nos dispusimos, pues, a ingerir un "desestrés embotellado"... Cerveza, chinga'.
Actividad llevada a cabo durante la junta con la coalición. |
Pero no medimos las consecuencias de nuestros actos y, sin más, llegó una patrulla municipal de Coacalco, lugar donde residió la junta. Que más quisiera decírles...
Cuando nos dimos cuenta, a mi y toda mi administración nos habían cargado a la patrulla. Pero ya ni modo, no quedó mas que aguantarse.
Representación gráfica del momento en que nos cargaron. |
Así, luego de un rápido traslado en la Unidad con ID. SP-199, nos vimos de pronto en una oficinita bastante mal cuidada. Obvio, pues ningún diseñador de modas se iba a imponer en ese lugar. Pero me sorprendió de sobremanera que el encargado en ese instante, tuviera tras de él una botella de Cerveza "Barrilito" abierta. Procedí a averiguar el motivo de ello, pero hicieron caso omiso y prosiguieron con nuestra detención.
Cabe señalar que los monitos que nos "atendieron" eran los mas feos del municipio. Sino, es que eran cruzas de abortos de Shrek con changuitos de Circo.
Comandante responsable de nuestro arresto. |
Por mientras, nosotros fuimos despojados de nuestros artículos con los que cargábamos en ese momento y fuimos trasladados tras las rejas. Al hoyo. A prisión... A la letrina municipal.
Ahi estuvimos compartiendo ideas, propuestas y filosofías con los internos que ya llevaban un rato ahi encerrados. Nos dimos cuenta que la policía municipal es de las peores que ahí. Nos dividieron en 3 celdas; una donde agarraron a todos los que estaban tomando en Vía Pública. En otra done agarraron a trabajadores sin motivo aparente. Y la última, donde capturaron a monosos y drogatas callejeros.
No podíamos creer que nos tuvieran ahí.
Un momento cumbre y triste en la historia de P.U.L.Q.U.E. Y ya, luego de pasar 5 hrs, aproximadamente tirados ahi dentro, nuestros contactos profesionales de manejo administrativo que teníamos infiltrados en las organizaciones políticas de alrededor (Nuestras mamás), pudimos salir, sin multa, fianza ni mordida de ningún tipo.
Así es como nos damos cuenta de el carecimiento seguro de nuestra comunidad. No sabemos si partirnos del coraje o de la vergüenza. Ingerir alcohol no es un delito. Es un deporte, incluso, más orgulloso que el futbol.
Carajo.